martes, 22 de diciembre de 2009

Nico en busca de Papá Noel

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La cartelera navideña empieza a recibir ofertas dirigidas al público familiar. Otros años han sido Papá Noel, o Rudolf, su reno guía, los protagonistas de la gran pantalla, pero este año tenemos un nuevo personaje: un pequeño reno que se llama Nico, y que quiere volar.

En esta nueva película de animación dirigida por Michael Hegner, nos presentan a Nico, hijo de uno de los renos que tiran del trineo de Papá Noël.

El gran sueño del pequeño reno Nico es volar, tal como hace su padre, miembro de las Fuerzas Aéreas de Papá Noel, al que Nico aún no conoce.

La vida de Nico da un vuelco cuando un día, tras sus prácticas de vuelo conduce accidentalmente hacia su manada a una jauría de lobos comandados por el temible Lobo Feroz. Los lobos atacan duramente a los renos, que se ven obligados a abandonar el Valle de los Renos. Deben trasladarse a regiones salvajes y desconocidas y culpan a Nico, quien afectado por el sentimiento de culpabilidad y empujado por el deseo de hallar a su padre, intenta emprender el camino hacia los dominios de Papá Noel.

Nico cuenta con la ayuda de su mejor amigo Julius, una veterana ardilla voladora, que siente un gran cariño por el pequeño reno y cuida de él como si de un hijo se tratase. También conocerán a una comadreja que los guiará hacia las tierras de Papá Noel y les ayudará a burlar a los lobos con los que nuevamente se encontrarán. Precisamente, Nico escucha el malvado plan del Lobo Feroz, quien cansado de luchar y esforzarse por conseguir comida, ha decidido ir en busca de Papá Noel, para comérselo a él y a sus renos voladores y suplantarlos. Con el Lobo Feroz disfrazado de Papá Noel, los humanos serán presa fácil y nunca más tendrán que buscar comida.

Cuando Nico llega a las tierras de Papá Noel, los renos no creen su historia de los lobos. Su intento de volar fracasa y también su intento de conocer a su padre. Cuando está a punto de volver a casa, descubre que los lobos han entrado en los dominios de Papá Noel. A pesar de su actitud prepotente, las Fuerzas Aéreas nunca se las han tenido que ver con unos lobos. El miedo que les sobrecoge les impide lanzarse a volar. Sin embargo, Nico saca todo su coraje y, cuando ve que el Lobo Feroz está a punto de comerse a Julius, se las arregla incluso para volar y salvar a su amigo. La valentía de Nico inspira a los renos voladores adultos para meterse en la lucha y salir victoriosos en su contienda con los lobos.

Como recompensa, a Nico le ofrecen un puesto en las Fuerzas Aéreas tirando del trineo de Papá Noel al lado de su padre. Es un sueño hecho realidad para Nico, pero tendrá que dejar de lado a sus amigos, Julius y Wilma, así como a su familia, pues en casa de Papá Noel no hay lugar para ellos. Es justo ahora cuando Nico se da cuenta de que lo que ha tenido hasta ahora es mucho más importante que lo que acaba de encontrar. A pesar de que no ha tenido un verdadero padre, Julius representó la figura paterna de Nico a la perfección. Y es ahora cuando se da cuenta. Así que, en un reencuentro lleno de lágrimas y emoción, vuelve al lado de Julius y su manada que deciden perdonarlo. Nico les hace una demostración de su nueva habilidad aérea, saliendo en busca de un nuevo hogar para los suyos, a salvo de los lobos.





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